Esa pregunta define la vida de Zack Anderson, un joven de 16 años que, aunque parece un chico normal, oculta un oscuro secreto: es un demonio. En su mundo, los demonios nacen del sufrimiento humano y se apoderan de cuerpos vulnerables, convirtiendo a sus víctimas en seres crueles con habilidades sobrenaturales. Sin embargo, Zack es diferente. A pesar de su naturaleza demoníaca, siente un profundo rechazo hacia los demás demonios y enfrenta un grave inconveniente: sus poderes son defectuosos y lo dejan en coma durante días cada vez que los utiliza. Por eso, se dedica a enfrentarlos y exorcizarlos con algo más que fuerza bruta, luchando en solitario por las calles de Marbella, España, para salvar a los inocentes que ignoran la amenaza que los rodea.